No estaba muerto
El otro día usé por primera vez los patinetes eléctricos de alquiler que han invadido la ciudad. Me sorprendió pasar de no tener ni idea del funcionamiento del sistema a estar en mi casa en 12 minutos. Para usar el sistema de bicicletas de alquiler que funciona desde hace años tuve que contratar un plan anual y asociarlo a mi tarjeta ciudadana y llamar varias veces. Esto fue como comprar el periódico. Apuntar la cámara del móvil, autorizar el pago y empezar a usar.
Me hizo acordar a decenas de artículos y conversaciones de la última década en los que se afirmaba que los QR estaban muertos y que nadie que no fuera japonés los ha usado, ni los usaría jamás. Como por ejemplo este artículo de Enrique Dans que no es más que una crónica del momento.
Por último he pensado en lo difícil que es reflexionar acerca de nuestro propio pensamiento posiblemente porque no tenemos ni el hábito, ni el lenguaje para hacerlo. Llevo un tiempo buscando etiquetar mejor mis ideas para poder pensar y comunicarme con mayor claridad. Esto me ha llevado a leer sobre sesgos cognitivos y falacias. Creo que un patrón que se repite mucho en el sector tecnológico es la generalización apresurada (Ver también en inglés en la Rational wiki: jumping to conclusions. Esto además se combina con nuestra tendencia natural a seleccionar la información que apoya nuestras ideas (sesgo confirmatorio) en un bucle que se retroalimenta.