Una cosa muy rara
Todas las noches acompaño a mi hijo (4 años al momento de escribir esto) a la cama y contamos un cuento. No lo cuento yo, lo contamos juntos. Entre los dos inventamos personajes y los relacionamos con lo que ocurre en el día, o con algún proyecto en marcha o personajes conocidos o con cosas que ninguno de los dos sabe de dónde han salido. Tenemos nuestros códigos y es muy entretenido porque es completamente libre. Suelen ser bastante cortos, aunque a veces no para de agregar obstáculos para retrasar el desenlace. Cuando finalmente acabamos el cuento, me quedo un rato hasta que se duerme. A veces es instantáneo y otras tarda más, “demasiadas risas” dice su madre.
Anoche no lograba dormirse, daba vueltas y se acomodaba una y mil veces. En un momento se quedó callado y dijo textualmente:
“Papi he descubierto una cosa muy rara. Es que tengo un corazón en la garganta. Mira tócame aquí el cuello y verás como suena”.
Me hizo recordar a una cita famosamente atribuida a Isaac Asimov que dice:
“La frase más emocionante de escuchar en la ciencia, la que anuncia nuevos descubrimientos, no es “¡Eureka!” (¡Lo he encontrado!) sino “Qué curioso…”.
Espero que mi respuesta no haya apagado su facilidad de encontrar cosas curiosas.
Referencias
- “The most exciting phrase to hear in science, the one that heralds new discoveries, is not “Eureka!” (I found it!) but “That’s funny … (–Isaac Asimov?)”