Un problema de difícil solución
Todo tiene solución es una frase que se le dice a los niños. Yo la oía mucho cuando era pequeño. Quiere decir, no desesperes, piensa, no te apresures. Pero también puede significar: no es asunto tuyo, alguien lo solucionará.
Los que no hemos nacido entre México y Canadá estamos acostumbrados a ver películas y series, hechas por los que sí han nacido allí. Grandes producciones, grandes historias con las que hemos crecido, a pesar de que tengan frases y detalles que nos son un poco extraños. Una frase que no soporto y por ello creo que es la frase más repetida en todo el cine norteamericano es “Everything is gonna be alright”. Cada vez que el problema no parece tener solución, viene alguien, normalmente un hombre que abraza a alguien —normalmente a una mujer (también ocurre mucho con mujer y niño)— y le dice “no te preocupes, todo va a estar bien”.
A la persona a quien le dicen “todo va a estar bien”, le sugieren que no va con ella, que tenga fe en quien lo dice, porque sabe algo que el otro no. Y tú estás viendo la película y sabes que quien dice la frase no sabe nada particular. Es una especie de Hakuna Matata, o ataraxia disfrazada.
Frases que digan “estamos ante un problema difícil, necesitamos diferentes puntos de vista, todas las ideas son bienvenidas”, no sé si tenemos.